La ciudad de Kermán es una ciudad poco conocida fuera de Irán, pero muy interesante si nos disponemos a visitar el desierto de Lut o y sus curiosas formas rocosas creadas por la acción de la erosión, los Kaluts. A unos 130 km de este desierto, en el que se ha registrado las temperaturas más altas de la Tierra, la erosión y los fuertes vientos del verano han creado formas curiosas en las montañas, dunas y planicies saladas.
Capital de la provincia que lleva el mismo nombre, Kermán tiene más de 700.000 habitantes. La ciudad se encuentra rodeada de las montañas justo al oeste el desierto de Dasht-e Lut. Su situación en una planicie elevada, a unos ¡1700 metros de altura! hace que el clima sea menos seco que el vecino desierto. La parte norte de la ciudad situada a menor altura es más desértica y la sur más templada. A pesar de ello en primavera hay grandes tormentas de arena y en verano las temperaturas son muy altas.
Una ciudad de naturaleza e historia.
Además de ser la etapa ineludible hacía los kaluts del desierto de Dasht-e Lut, la historia de Kermán es larga y antigua y son monumentos espectaculares. Su fundación es tardía si la comparamos con las de muchas otras ciudades de Persia, pero su importancia durante los dos últimos milenios fue mayor. Originalmente fue una fortificación militar sasánida fundada por Ardeshir I en el siglo III a.C Los árabes la conquistaron en 642 d.C pero después debido a un cierto aislamiento fue un núcleo de grupos zoroastrianos (la religión persa previa a la llegada del Islam) y los jayiríes, una de las ramas musulmanas junto a los Chiitas y Sunitas.
A partir del siglo VIII Kermán ya es un centro manufacturero textil. Marco Polo visitó la ciudad en 1271 ya que Kerman era un importante centro comercial de la ruta entre el Golfo Pérsico, Jorasán y Samarcanda. En el siglo XVII Kerman exportaba alfombras hacia Gram Bretaña y las ciudades y reinos alemanes.
Destruida casi totalmente a finales del siglo XVIII, se reconstruyó al noroeste de la antigua Kermán, y no se recuperó hasta el siglo XX.
Las alfombras de Kermán son conocidas desde hace 500 años. El sector textito es muy importante, con tejidos de algodón y lana, pero también hay minas de cobre (a segunda más importante del mundo) y la agricultura es muy importante. Los pistachos son muy reputados.
Monumentos de Kermán.
Kermán, por su situación aislada pero conectada a las rutas comerciales, posee una cultura muy antigua, amplia y particular. Un acento propio, poesía, como no podía faltar en Irán, música y artesanía con carácter distinto hacen muy interesante la visita de la ciudad y la región.
En uno de los templos de fuego se encuentra el único museo antropológico Zoroastriano de Irán.
La mezquita de Ganjali Khan, con su bazar, un caravanserai y una gran plaza forman un complejo en el centro de Kerman que supone su centro neurálgico.
La mezquita de Malek fue erigida en el siglo V durante el periodo selucida. y ampliada en el XIII.
El templo de Moshtaghieh se compone de tres cúpulas de cerámica lapislázuli situado cerca de la mezquita del viernes.
Los jardines no faltan nunca en Irán, en Kerman recomendamos el Jardín de Shazdeh (Jardines del Príncipe).
Varios templos en forma de cúpula circular se encuentran el la ciudad. Provienen de la época Sasánida, como el de Jabalieh, o el santuario donde está enterrado el poeta Shah Nimatullah Wali.
Otros lugares que visitar en las cercanías de Kermán.
Al sur de Kermán se pueden visitar los yacimientos arqueológicos de Jiroft y Tappe Yahya Baft. El castillo de Rayen, de la época medieval se encuentra en la ciudad de Rayen
Y por supuesto el Desierto de Lut. Para está visita se recomienda contratar una excursión ya que las condiciones del viaje son muy complicadas si no se conoce la zona. Es el desierto donde se han registrado las temperaturas más altas de toda la tierra, por encima de los 70 grados y sufre tormentas de arena. Se desaconseja totalmente, la visita en solitario.
Cómo llegar.
La forma más cómoda es utilizar un vuelo interno que en Irán no son muy caros. Hay conexiones con Teherán, Ahwaz, Yazd, Isfahán, Bandar Abbas, Shiraz y Mashhad.
Se puede llegar a Kerman también por tren y autobús.